Champions: Plantas contentas y lombrices felices.
¿Se han preguntado, qué cantidad de residuos se generan en un día, por persona, familia, colonia? Así comenzó mi idea, tratando de encontrar una alternativa para reducir la contaminación.
En mis cacerías obtuve manchas en ecología (elaboración de composta) y ciencia y tecnología (siembra de jitomates), y consideré integrarlas. Algunos objetivos fueron trabajar con residuos orgánicos, ampliar mis conocimientos (lombricomposta), crear conciencia y despertar el interés demostrando su utilidad.
Consideré: 1. Núcleo familiar 2. Colegio, 3. Mi manada, 4. Parroquia (catequesis).
Informé cómo elaborar composta, lombricomposta y sus diferencias. Dí charlas, elaboré un cartel y material didáctico (crucigramas, folletos, etc). Enseñé a sembrar jitomate y obsequié semillas de jitomate y pimiento, bolsas de composta y plantas. Con mi familia usé la composta en sus plantas para evaluar sus beneficios.
Evalué los resultados del proyecto a través de comentarios de la gente y fotografías.
Evaluando los diversos sectores con los que trabajé, el mayor impacto fue en mi parroquia, donde menos conocimiento tenían del tema, pero su interés fué mayor comparado con los otros grupos. Estimo que entre 200 a 250 personas escucharon mi charla (padres de familia y compañeros), y algunas llevaron semillas, folletos e información impresa, composta o plantas, pero éstas a su vez han transmitido lo que aprendieron, y me siguen tomando como referencia para recibir asesoría.
Cada vez soy más consciente de la estructura de un proyecto y su desarrollo, los puntos que deben considerarse y el gran impacto que puede tener algo que a veces pareciera insignificante.
Aprendí que a veces la gente contamina y no maneja los residuos adecuadamente, no por descuidada, sino por no tener conciencia y a veces aunque quieran actuar, no saben qué alternativas pudieran aplicarse ni a quién preguntar.
Lo mejoraría tratando de dar un taller para un seguimiento más cercano.
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