Una mano amiga
Mi nombre es Sophia Da Corte, Scout del Grupo 55 de Coyoacán, México. El proyecto Una Mano Amiga se realizó inspirado en una labor que viene realizando mi Mamá Liliana desde Venezuela.
Llegó la pandemia y con ella mucha gente que
vende en la calle ya no tenía a quien venderle, y por lo
tanto sus ingresos para ayudar a su familia se vieron
afectados. En ese momento tuve la idea de preparar comidas y repartirlas para poder ayudarles y de esa forma, tuvieran algo para compartir con sus familias.
Para realizar las comidas, utilizamos la cocina de casa, elaborando distintos menús para poder repartir. Ya teniendo el menú de cada entrega, compramos los ingredientes y nos pusimos a prepararlos, después los colocamos en recipientes para poder repartirlos a las personas en la calle, teniendo días, rutas y horarios para hacerlo.
El resultado fue impresionante, logrando beneficiar a más de 15,000 personas en el tiempo que dedicamos a apoyarlos, viendo que causó gran impacto no solo en ellos, sino en la sociedad que también nos apoyaba tanto en repartir, como en alentarnos y felicitarnos por la labor realizada. Con el paso del tiempo, de ser un proyecto eventual, amigos y vecinos se sumaron para continuar hasta ahora en realizar entregas de comida a gente en situación de calle, y algunos albergues.
El aprendizaje obtenido fue el hecho de poder brindar apoyo a los demás sin buscar algún beneficio personal, dándome cuenta que las buenas acciones logran alentar a otras personas a regalar un poco de alegría y esperanza a los que lo necesitan. El proyecto ha ido mejorando constantemente, logrando que otras personas se interesen por sus semejantes y los apoyen.