
Tetela del Volcán - Voluntariado
El 19 de septiembre del 2017 un sismo con una magnitud de 7.1 grados Richter cuyo epicentro estuvo localizado entre los estados de Puebla y Morelos, sacudió gran parte del territorio mexicano dejando gran daño, mayormente en zonas de los estados de Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca y el Estado de México. Los días consecuentes a este sismo, toda la población mexicana entre ellos gran número de scouts, se solidarizaron con aquellos que fueron afectados por este desastre natural en las zonas más afectadas, ya sea como voluntarios dentro del cuerpo de protección civil, centros de acopio, y movilización de escombros de las viviendas que fueron dañadas.
Derivado de este terrible suceso, la Fundación Scout Mundial realizó una donación para la reconstrucción de viviendas dañadas y afectadas por este sismo, por lo que la Oficina Scout Nacional a través del equipo de Desarrollo Institucional lanzó una convocatoria para realizar un voluntariado como apoyo en la reconstrucción total de una vivienda y parcial de una escuela en el municipio de Tetela de Volcán, ubicado en el estado de Morelos (recordemos que Morelos fue de los estados más afectados), Tetela del Volcán se encuentra en las faldas del volcan Popocatepetl. Debido a la ubicación de esta localidad y el dificil acceso a ella, Tetela del Volcán además de ser un lugar bastante afectado por el sismo del 19S, fue una de las localidades menos atendidas.
Este voluntariado comenzó el 21 de abril del 2018, partiendo de la Ciudad de México el 20 de abril por la noche; todos los vountarios pernoctamos en una bodega localizada en el municipio para tener toda la energía y disposición de servir al siguiente día. Al inicio del día, todos los voluntarios nos dirigimos a una vivienda, cuya jefa de familia se llamaba Julia.
La Sra. Julia nos recibió a todos con mucho gusto y afecto al igual que el resto de su familia, cabe mencionar que la familia de la Sra. Julia estaba conformada por sus hijos y nietos, la vivienda de la Sra. Julia resultó bastante afectada por el sismo, varias partes estaban al borde del derrumbe así que la familia vivía en un solo cuarto el cual era el único que no tenía daños. Después, arribaron al lugar los BP Fellows quienes todo el tiempo mostraron disposición de servicio y una apertura increíble para conocernos y platicar con ellos, así que los voluntarios formamos dos equipos de trabajo, un equipo de trabajo se dirigió a la escuela bilingüe "Popokatepetl" y yo estuve en el equipo de trabajo que estaría apoyando en la reconstrucción de la vivienda de la Sra. Julia. Como muchos de nosotros no nos conocíamos entre sí, creía que sería un poco complicada la organización para repartirnos las actividades que teníamos que hacer, pero fue todo lo contrario. Así que todos pusimos manos a la obra, y entre las principales tareas a realizar fue mover escombros de uno de los cuartos dañados, mover material de construcción al interior del terreno y la preparación de parte del terreno para hacer un talud, también es importante mencionar que todo el tiempo contamos con la asesoría de personas de la comunidad cuyo oficio está orientado a la construcción de viviendas, por lo que siempre hubo quien nos guiara en caso de tener dudas. Al inicio de las actividades parecían no tener fin, pero después me sorprendí mucho al ver que terminamos nuestras tareas con algún tiempo de sobra mismo que empleamos para platicar con la familia de la Sra. Julia y conocer un poco de su día a día. Posteriormente llegó el equipo de trabajo que fue a la escuela, y despidiendonos de la Sra. Julia sabiendo que la veríamos con gusto después, nos fuimos a la Ciudad de México.
La segunda visita a Tetela del Volcán se realizó los días 14 y 15 de abril, donde ahora me dirigí con parte de los voluntarios a la escuela bilingüe "Popokatepetl", nos recibió la maestra que enseña a los niños de la comunidad que acuden a esta escuela, donde nos platicó acerca de las necesidades de esta escuela, posterior a ello, nos dedicamos a continuar el trabajo que el equipo de trabajo de la sesión pasada había comenzado. En la escuela una de las tareas a realizar fue la elaboración de un muro de contención, para lo cual teníamos que excavar una zanja para poder echar el colado ahí, fueron actividades un poco más pesadas y tardadas pero al final, la amabilidad de las personas de la comunidad nos hacían sentir completos.
Este voluntariado para mí fue una experiencia que dificilmente voy a olvidar, conocí nuevas personas con una actitud de servicio increíble, aprendí y comprendí la forma de ver la vida tanto de los niños que estudian en esa escuela, como de la familia de la Sra. Julia, y realmente siento que esta comunidad aportó más a la construcción de mi persona finalmente, me fui muy feliz de esta comunidad sabiendo que más de uno de los voluntarios volveríamos para ser recibidos con los brazos abiertos, y me dejo satisfecha servir a gente tan cordial y gentil.