La nuestra es una sociedad como todas. Con sus particularidades y generalidades. Siempre están los que ven al vaso medio lleno y otros que lo ven medio vacío. El scout no juzga al vaso, sino que simplemente cuida y disfruta del agua que éste contenga. Las principales problemáticas que nos inquietan, parten desde el individuo. El posmodernismo ha roto los límites y roles en los primeros núcleos de socialización (las familias). Así, diversas situaciones socio-económicas hacen que una madre cumpla el papel de mamá y papá, o que un padre lo haga, o que lo hagan los abuelos, o un hermano… La familia tipo de hoy, tiene ambos padres trabajando y por lo tanto el mayor tiempo de su día lejos de sus hijos. Los niños van creciendo como pueden. Las familias van educando y conteniendo como pueden. En realidad se contiene más de lo que se educa. Y así va creciendo un individuo que no se caracteriza por el “conocimiento” de las normas. Y no se puede respetar lo que no se conoce. Esta situación se va a trasladar a los siguientes núcleos de socialización, como la escuela. El déficit de atención e hiperactividad a mediados del siglo XX fue abordado como un trastorno de la salud mental (de hecho hasta el día de hoy). Pero quienes trabajamos con niños y adolescentes, sabemos y nos convencemos cada vez más de que la inquietud, la rebeldía, la inestabilidad emocional, son características comunes en las nuevas generaciones. De las problemáticas del individuo partimos hacia las de la sociedad. Donde las instituciones tienen cada vez más problemas para la organización y administración del recurso humano. Y esto es sencillo de explicar. Esas instituciones están compuestas por un número determinado de individuos. Cada uno de esos individuos con las complejidades devenidas de las situaciones de crecimiento antes mencionadas. Esas complejidades se potenciarán por cada individuo en la institución. Y nuevamente los especialistas tratan de “normalizar” las conductas de las personas. Aparecen reglas de cómo se debe ser o actuar en el trabajo. Pero esto no garantiza el normal desarrollo humano en el ámbito laboral. Puesto que cada vez se generan más conflictos por las violaciones a esas normas.