
Recuperando la magia en la biodiversidad.
Mi motivación principal para desarrollar este proyecto nació de un profundo amor por la naturaleza y la preocupación por ver cómo los Pozos de San Juan, un ecosistema vital para la comunidad, se estaban deteriorando debido a la contaminación y la tala indiscriminada. Desde niño, estos pozos fueron un lugar de encuentro, no solo para abastecerse de agua, sino también para disfrutar de su belleza natural. Verlos llenos de basura y con menos árboles cada año me impulsó a actuar.
Durante la fase de ejecución, se realizó una jornada de reforestación en áreas estratégicas alrededor de los pozos, logrando sembrar los 300 árboles planificados. Se recolectaron 20 lb de residuos plásticos e inorgánicos, así como la implementación de charlas educativas dirigidas a los habitantes de la zona, con el objetivo de concientizar sobre la importancia del manejo adecuado de residuos y la conservación de los recursos hídricos.
- Aprendí que los obstáculos no definen el éxito, sino cómo los enfrentamos. Buscar alternativas y aliados fuera de mi círculo inmediato fue clave para sacar el proyecto adelante. - Más que títulos o cargos, liderar implica compromiso y ejemplo. Al ser el primero en ensuciarme las manos plantando árboles o recolectando basura, inspiré a otros a sumarse.