Mi rincón sin basura
Lo que me motivó a comenzar este proyecto fue ver de cerca cómo el plástico tirado en las calles afecta el ambiente y la calidad de vida en mi barrio. Me inspiró la idea de transformar algo que se considera basura en un objeto útil y, al mismo tiempo, generar conciencia en la comunidad sobre la importancia de reciclar y cuidar el entorno.
Para ejecutar el proyecto, primero organizamos una jornada de recolección en la ASB, donde nos dividimos en equipos para recoger botellas de plástico y otros desechos. Con las botellas recolectadas, realizamos talleres para transformar esos materiales en basureros ecológicos, decorándolos de forma creativa para que sean atractivos y fomenten su uso. Además, llevamos a cabo una limpieza general en la ASB, recogiendo gangochos de basura y llevándolos a un punto de acopio cercano.
A lo largo de este proceso, aprendí que el trabajo en equipo es fundamental para lograr cambios positivos. También me di cuenta de que cada pequeña acción cuenta cuando se trata de cuidar el ambiente y que es posible transformar un problema en una solución innovadora. Además, este proyecto me enseñó a ser más responsable y a involucrarme activamente en mi comunidad para mejorarla.
