Menos consumismo, más conciencia
Mi motivación principal surgió cuando noté que la pandemia incrementó el consumismo de materiales como el PET y aluminio, y que estos lastimosamente no son reciclados de la forma adecuada y que muchos de estos residuos terminan en nuestras calles. Mi objetivo fue el de concientizar a mi comunidad de la importancia de no caer en el consumismo y más importante aún, de reciclar estos materiales para reducir el impacto medioambiental que estos puedan causar.
Este proyecto incluyó la participación de algunas familias de mi grupo scout, de algunos vecinos y de los trabajadores de la oficina de mi mamá. Les pedí que durante 6 meses me apoyaran reuniendo sus residuos de PET y aluminio, y cada mes que pasaba, yo iba a recoger esos residuos para llevarlos a un centro de reciclaje. Para impactar aún más, individualmente yo salía a caminar cada 2 semanas por mi colonia, y en estas caminatas recolectaba el PET y aluminio que me encontraba en la calle.
Estimo que al menos 70 personas se beneficiaron de este proyecto, directamente las familias a las que les pedí apoyo reuniendo sus residuos e indirectamente los vecinos de la colonia al ver las calles más limpias. El impacto que tuvo el proyecto fue tan grande, que conforme iban pasando los meses, los participantes reunían cada vez menos PET y aluminio, puesto que ya eran conscientes de su consumismo y evitaban utilizar estos materiales y preferían materiales reutilizables.
La enseñanza más impresionante que me lleve de este proyecto, fue la de constatar que realmente se puede hacer un cambio en la manera de pensar de nuestras comunidades si les presentamos estrategias e información adecuadas. Estoy segura de que cada uno de los participantes va a replicar con sus conocidos la importancia de reciclar estos materiales, reducir su consumo y ultimadamente, preferir materiales menos contaminantes y nocivos para nuestro medio ambiente.
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