Llevando el movimiento scout a la Fundación Alalay
Las chicas del hogar de mujeres de la fundación Alalay escucharon historias sobre las actividades que realizan los scouts por parte de su coordinadora una exdirigente scout, las chicas manifestaron que quieren ser scouts, por lo que se decidió organizar una visita a Alalay y enseñarles a ser scouts a las chicas, compartir juegos, canciones, merienda, insignias y un pequeño manual para que ella puedan hacer sus actividades scouts cuando quieran.
Con una semana de anticipación las patrullas lideradas por sus guías organizaron juegos y actividades dinámicas para poner en práctica con las chicas de la fundación Alalay, entre las actividades estaban juegos físicos, enseñar claves scouts, compartir una merienda, entrega de insignias a las chicas y entregarles a cada una un manual de las actividades practicadas.
Reforzamos que el Scout es amigo de todos y hermano de cualquier otro scout. Que el movimiento scout no discrimina y todas las personas sin importar su origen pueden ser parte de él. Ser scout no es solo usar una pañoleta es brindar servicio a los que más lo necesitan.
