Latidos de esperanza
Latidos de esperanza fue un proyecto que nació del deseo de marcar una diferencia positiva en la vida de las personas que me rodean.
Me motivó la creencia de que, aunque soy un Rover scout, tengo la capacidad de promover el cambio y fomentar la empatía entre las personas.
Fue entonces cuando a través de diferentes asociaciones que ayudaran al bienestar de los niños, realizamos apoyo con donaciones en especie y actividades para estimular su desarrollo físico y psicológico.
Fue entonces que con ayuda de una especialista en psicología pudimos brindar apoyo tanto a los niños como a los jovenes con diversos problemas tanto psicológicos como de salud.
En el proyecto fueron 2 casas hogares donde en total fueron 60 beneficiados tanto niños como jovenes en el cual el impacto que tuvo este proyecto fue reflejado en sus mismas caras al salir contentos y con una actitud y manera de ver las cosas diferentes a las que inicialmente habíamos conocido en ellos.
He experimentado la emoción de extender una mano amiga a aquellos que más lo necesitan. La sonrisa de gratitud en el rostro de quienes hemos podido ayudar es un tesoro que guardo en mi corazón. En medio de la vastedad del universo, descubrí que el acto de brindar apoyo y comprensión, sin esperar nada a cambio, es un lenguaje universal que nos conecta a todos como especie.
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