Horquilla verde- Una Sonrisa Sin Quemaduras
Desde el momento en que forme parte del clan pude ver que tanto en mi grupo como en otras partes, los Rovers realizaban infinidad de proyectos de servicio con el fin de ayudar a otros. Parecía muy sencillo pero yo no sabía como dar el primer paso para iniciar con el mío.
No pasó mucho tiempo, pues en el mes de abril tomé un curso de parte de la fundación Michou y Mau para niños quemados IAP, donde me capacitaron como replicadora del taller de prevención de quemaduras.
Fue en este espacio donde me di cuenta de la gran problemática que representa en nuestro país el no tener una cultura de prevención en torno a los peligros que representa la presencia del fuego en nuestras vidas.
Pues según la CONAPRA (2018) las quemaduras son la tercer causa de defunción en las infancias mexicanas. Tomando esto en cuenta, decidí adaptar el taller a la mística de la manada de lobatos para que así, aprendieran a identificar las situaciones de riesgo y como prevenirlas.
Como se esperaba, las 825 personas que participaron en alguna de las 3 actividades del proyecto aprendieron a identificar los riesgos de incendio y quemaduras en los espacios que frecuentan, así como las medidas de seguridad o las acciones a tomar en caso de un accidente. Al mismo tiempo, se les exhorto a los participantes a replicar lo aprendido con sus familiares, amigos y comunidades con el fin de extender el conocimiento y seguir fomentando la cultura de prevención.
Al ser mi primera vez realizando un proyecto, aprendí que al concluirlo hay que realizar una evaluación de lo ejecutado, donde me percaté de todos los aciertos, así como de los errores a corregir en futuros proyectos. Igualmente me di cuenta de la responsabilidad que implica estar al frente de un grupo de personas, organizar e implementar actividades y de la importancia de tener un equipo de trabajo con el cual colaborar y aprender a delegar responsabilidades.
