Hacer proyectos de servicio es una de mis partes favoritas de ser scout. Para mí horquilla de servicio, tomé una necesidad que surgió de un día a otro en mi municipio y convertirla en un voluntariado El municipio de Pénjamo, cuenta con una sierra, que a su vez es una de las 30 áreas naturales protegidas del Estado de Guanajuato. El día 7 de mayo de 2019, se suscitó un hecho muy lamentable en la sierra de Pénjamo, un incendio forestal arrasó con 220 hectáreas de matorrales y zona arbolada. Aquí una nota respecto al tema: https://www.brunoticias.com/arden-200-hectareasla-sierra-de-penjamo-incendio-forestal/ Con esta tragedia, la psicosis en el municipio fue exagerada y todos querían hacer algo por el municipio, lo cual era completamente válido pero siendo honestos, no tenían las bases de ecología para realizar una reforestación en una zona recientemente calcinada. La situación era esta: la zona afectada no se puede ni se debe reforestar en al menos 2 años porque la tierra había ´perdido sus propiedades de fertilidad, se tenía que tener muy en cuenta que se debía reforestar con especies endémicas y también, buscar una zona dentro del municipio que estuviera lo suficientemente alta para funcionar como pulmón del municipio. Tras unos meses de vinculaciones, análisis y alianzas, llevamos a cabo dos reforestaciones con aproximadamente 1000 árboles en la comunidad de La Estación Corralejo y en San Juan el Alto Plazuelas. Para ello, involucré a todo mi grupo scout, a los habitantes de las comunidades anteriormente mencionadas, al INAH y a gobierno federal. La primera reforestación, la hicimos en La Estación Corralejo, antes de poder plantar los árboles, los guardabosques nos enseñaron; ver a los lobatos poner tanta atención fue increíble. Nos dividimos en tres equipos para reforestar y a mí me tocó con uno de mis compañeros de clan, quien me ha acompañado a lo largo de tres secciones y con quien la vida es muy divertida. Para poder regar los árboles, teníamos que sacar agua de un canal, lo cual se hizo toda una aventura. Después de la reforestación, regresamos a nuestro local de grupo y me divertí como cuando usaba camisola verde. La segunda reforestación, fue en la zona arqueológica de Plazuelas. Volvimos a hacer dos equipos, integrando a los niños de la comunidad. En medio de las actividades, tuvimos una recertificación de IM, un pase de manada a tropa, uno de tropa a comunidad, dos de comunidad a clan, varios miembros de la tropa hicieron su promesa y entregaron progresiones o especialidades a algunos otros. Tuvimos la oportunidad de crear dos pulmones verdes, crear consciencia en los habitantes de las comunidades en donde trabajamos, crear alianzas con instituciones que nos han ayudado en la realización de otros proyectos, aprender y enseñarle a las ramas menores de nuestro grupo y sobre todo, dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos. Tuvimos la oportunidad de aparecer en la revista Foro Joven en la edición de Junio 2020 y también la oportunidad de aparecer en una nota en el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el pasado 5 de Junio del presente año.