En el año 2004, Pablo Nicolás y Miguel González, tomaron la decisión de fundar un grupo Scout en la Parroquia Ntra. Sra. Del Encuentro. Seis meses después, dimos comienzo esta aventura con un equipo de 10 educadores interesados en sumergirse en un nuevo proyecto intercultural en el barrio de Cuatro Caminos, en Madrid, bajo el lema “Educar Educándonos”. En aquel momento, los jóvenes del barrio no tenían una buena alternativa en el ocio y tiempo libre, haciendo que muchos de ellos acabasen en las bandas latinas que proliferaban por el barrio. El Grupo Scout Encuentro pretendía ser una alternativa para esos jóvenes y conseguir que el diálogo intercultural fuese una realidad.   Tras meses de formación y profundización, llegó la hora de constituirnos como grupo y como kraal (el equipo de responsables), eligiendo para ello una pañoleta que luciera orgullosa 4 colores: el azul que es el cielo que nos une a todos y nos hace iguales, el verde por el amor a la naturaleza y la esperanza de construir un mundo mejor, el rojo que simboliza el fuego de la pasión con la que hacemos las cosas, y finalmente el amarillo, que hace referencia a la interculturalidad, es decir, a nuestro deseo de apertura a todas las culturas, de conocer y compartir para crecer juntos enriqueciéndonos con cada uno de nuestros orígenes. En Julio de 2005 se realizó el primer campamento con chavales en Gilgarcía (Ávila), con 14 monitores y 50 chavales de 8 nacionalidades diferentes. Algunos de los chavales que nos conocieron en ese primer campamento decidieron continuar la aventura de ser scout, y con ellos el grupo continuó su andadura en octubre 2005. Durante este primer año tomamos un contacto más serio y más profundo tanto con los chavales como con sus familias, (no sólo conociéndoles a ellos personalmente sino conociendo también sus realidades), y al mismo tiempo, comenzamos a estar más presentes en las actividades de la Parroquia.  En la actualidad, el grupo Encuentro lo conforman unos 60 chicos y chicas entre los 6 y los 20 años, procedentes de todas partes del mundo (Ecuador, República Dominicana, Argentina, España, Venezuela, Colombia, Filipinas, Perú, Bulgaria, Rumanía, Cabo Verde, Brasil…) Cada año, antes de empezar nuestra actividad con los chicos/as, el equipo de responsables se sienta a programar el nuevo curso tomando en consideración la evaluación del curso anterior. De esta forma, centramos los objetivos del año en función de las necesidades detectadas en los chavales: carencias, áreas que necesitan de un mayor progreso… Una vez hecho esto, el equipo de responsables adapta estos objetivos a las unidades, es decir, a las edades de los chavales que conforman la unidad. Hacemos especial hincapié en conseguir una adecuada integración entre su cultura de origen y la cultura que les acoge para poder así asumir como propio lo mejor de ambos mundos pero siempre con una actitud crítica.   Durante el curso, el grupo realiza varios tipos de actividades. Todas ellas son importantes para el proceso educativo del chaval, ya que nuestra forma de trabajo requiere una continuidad para garantizar la calidad de dicho proceso. Estas actividades están formadas por las reuniones de los sábados durante el curso lectivo, las excursiones (entre las que están la salida a la nieve y la salida de padres), las convivencias, y las fiestas que celebramos con la parroquia y con la asociación de Scouts de Madrid, que son el Festival de Navidad, la Luz de la Paz de Belén, el San Jorge, y las fiestas de la parroquia.   La actividad más fuerte del año siempre son los campamentos. Son los momentos que con más cariño recordamos, ya que la convivencia durante esas semanas hace que vivamos una de las mejores experiencias del curso. En los campamentos siempre vivimos multitud de aventuras y damos pasos importantes en nuestro ser scout.   La peculiaridad del grupo Scout Encuentro es que ninguna actividad tiene un coste fijo que todo joven debe afrontar. Cada familia aporta lo que puede, y cuando puede, siendo muy normal que muchos de ellos no puedan aportar prácticamente nada. Es por tanto, que la financiación de las actividades suele ser externa al grupo, a través de proyectos, subvenciones y/o donaciones privada.   Globalmente, el Grupo Encuentro está muy satisfecho de los resultados obtenidos. Muchos de sus jóvenes han descubierto a través de las actividades realizadas en las unidades, una vocación. La parroquia considera al grupo scout como un espacio donde jóvenes y familias se acercan nuevamente a la Iglesia; además, el Grupo Scout Encuentro es una de las ofertas educativas que más se toma en cuenta por parte de servicios sociales; y, por último, las familias son conscientes de que el grupo es un gran apoyo en la educación de sus hijos. Uno de los aspectos más positivos del grupo es la sensación de pertenencia y familia que sienten los jóvenes en él (origen, raza y cultura no son un impediento, de hecho suponen una gran riqueza), la capacidad de acogida y la plena integración en la parroquia. Por otro lado, es necesario mejorar la comunicación de nuestras acciones en el barrio y tener un crecimiento de responsables continuo y estable y, a ser posible, de personas que sean del barrio porque así les será más fácil conocer la realidad que rodea a la vida del niño.