Nadie tiene una vida perfecta, hay altas y bajas, sin embargo cuando empiezas a crecer comienzas a pensar que la vida cambie, y debes convertirte en una persona mayor. Desde los 19 años, he tenido la dicha y oportunidad de trabajar y valer algunos de mis intereses económicos. No siempre podía obtener todo lo que quería, veía como otras personas conseguían las cosas fáciles, sin embargo, no fue razón o motivo para dejar de luchar por lo que quiero. A lo largo del tiempo he aprendido y desarrollado habilidades que desconocía podía implementar en mi viuda. Desde trabajar en pequeño local de postres hasta la convivencia y enseñanza del idioma inglés en niños de 2 a 8 años. A pesar de no ser apasionada en el ámbito laboral que ejerzo, lo hago con el gusto de aprender cosas nuevas, desarrollarme profesionalmente, luchando para encontrar mi pasión, es decir,el turismo.