El proyecto es una inicativa de dos miembros de la Manada Seonee del Grupo 3 Javier, de El Salvador, San Salvador. El nombre de la Lobezna es Fernanda Eunice Alfaro Quintanilla de 10 años de edad y el nombre del Lobato es André Hassid Villacorta Sigüenza de 10 años de edad. Ambos identificaron que se utilizan recursos no renovables como el gas propano y la electricidad para cocinar los alimentos en Latinoamérica, específicamente en El Salvador. Ambos tuvieron la idea de desarrollar un horno que funciona utilizando la energía solar para ahorrar recursos y cuidar el medio ambiente. Para realizar el horno solar utilizaron dos cajas de cartón, alambre, papel aluminio, papel de color negro, un reflector de automóvil usado, un espejo y una placa de vidrio, de esta forma emplearon materiales reutilizados para contribuir al medio ambiente. Luego de recolectar los materiales les tomó una hora y media armarlo con apoyo de sus padres, y luego pusieron a prueba dicho horno, teniendo como resultado que sirvió para calentar un pan, derretir chocolate y mantequilla, tardó aproximadamente 30 minutos en cocinarse. Por lo que queda demostrado que pueden reutilizarse materiales comunes que puedes encontrar en casa y utilizar la energía renovable del sol para calentar alimentos con el horno. Este proyecto puede ser utilizado principalmente por personas de escasos recursos económicos y donde no existe acceso a la energía eléctrica ni gas propano.