
Ruta Rover: Islas del Sol Amado PHA 2015
Ruta Rover: Islas del Sol Amado PHA 2015
Es una actividad distrital donde participaron rovers de los grupos scouts San Jorge, Los Apamates y San Sebastian, donde se evidencio el reto y servicio de la unidad mayor "El Clan".
Bajo un diagnostico y visitas previas a la Isla de Toas ubicada en el municipio Mára, estado Zulia -Venezuela, se emprendió un conservatorio entre las inquietudes de la comunidad visitada, los entes de seguridad y los mismos jóvenes que hacen vida en la isla. Denotando que todas las partes llegaron a la misma conclusión: "hace falta áreas verdes". En vista de la necesidad y estudiando la zona se empezó a trabajar en un proyecto de arborización done el reto y el servicio de verían enmarcados en todo el proceso.
Desde la Ciudad de Maracaibo se gestionaron la plantas a través del Jardín Botánico de la ciudad y el primer reto fue transportar las plantas desde la ciudad de Maracaiibo hasta El Moján ubicado en el municipio Mára, para luego ser transportadas en ferry/lancha hasta la isla.
La actividad como tal de la Ruta Rover ya había empezado hace dos días atrás, sin embargo el proyecto MOP arborización estaba inmerso dentro del mismo, para ser ejecutado en Isla de Toas.
El proyecto contó con la participación activa de niños y jóvenes residentes de la comunidad visitada, lo que denominamos "Fuerza viva de la comunidad". A través de juegos, bailes, dinámicas y canciones se fue resaltando la importancia y los beneficios de los arboles, de los animales y de las plantas reforzando la consciencia ecológica.
Contagiados de alegría, sonrisas y buena energía, los niños y jóvenes de la comunidad se vieron totalmente motivados a participar en todo el proceso de plantación de los arboles, pidiéndole ayuda a vecinos, consiguiendo herramientas para que mas gente se uniera y logrando la empatía y participación de vecinos circundantes a la zona, los cuales pedían "Una matíca para el frente de mi casa". Una labor realmente mágica, donde vecinos se hacían responsables y asumían el compromiso de cuidar y proteger lo que les habíamos regalado.
Para finalizar la actividad, los niños y jóvenes de la comunidad realizaron unos pequeños letreros donde le colocaron nombres a cada árbol plantado, depositando en ellos sus alegrías, emociones, responsabilidades y sueños de verlos crecer para así convertir su comunidad en lo que ellos sueñan que sea.
Una actividad repleta de emociones, juegos, alegrías y ganas de seguir luchando por nuestros sueños, sirviendo a los demás, para así seguir construyendo un mundo mejor.