Pintando un mejor futuro

Al observar que varias escuelas de escasos recursos en mi comunidad carecían de una infraestructura adecuada para el aprendizaje infantil, me sentí motivado a contribuir. A pesar de contar con estudiantes entusiastas y maestros dedicados, estas instituciones no disponían de los recursos necesarios para un entorno educativo óptimo. Las áreas de recreo, en particular, estaban en mal estado, limitando las oportunidades de aprendizaje lúdico cruciales para el desarrollo de los niños.

Decidimos visitar tres escuelas de escasos recursos: la Escuela Diocesiana de Unamuncho, la Unidad Educativa Toacazo y la Unidad Educativa José Joaquín de Olmedo (Ambatillo). Planificamos un cronograma y un plan de autogestión para cada una. Con los fondos necesarios para pinturas, brochas y transporte, visitamos cada escuela. Durante las visitas, creamos rayuelas y murales para mejorar el aprendizaje lúdico de los estudiantes, adaptando las actividades a las necesidades de cada plantel.

Las escuelas cuenta ahora con áreas de recreo mejoradas que comentan el aprendizaje lúdico. Los estudiantes mostraron mayor entusiasmo y participación en actividades, mejorando su coordinación y habilidades, los maestros expresaron su gratitud, señalando que estaas mejoras han creado un entorno más estimulante y positivo para el desarrollo integral de los niños.

Aprendí con mi equipo que, con esfuerzo, podemos generar un cambio significativo. Cada acción puede mejorar las condiciones de los demás. Descubrimos cómo una rayuela beneficia el aprendizaje infantil, promoviendo la actividad física, la coordinación, y enseñando números, colores y habilidades sociales. Esta experiencia nos enseñó a usar nuestras habilidades de manera creativa y efectiva para marcar una diferencia positiva en la comunidad.

Started Ended
Number of participants
10
Service hours
96
Beneficiaries
200
Location
Ecuador
Topics
Youth Engagement
Health lifestyles
Humanitarian action

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