Un mundo sin plástico es un mundo sano, por eso, buscamos que las personas dejen de utilizar las bolsas plásticas, reemplazándolas con reutilizables hechas con el material del empaque del alimento para las mascotas.

El proyecto se encuentra aliado con una fundación que trabaja en la comuna 4 de Altos de Cazucá, la cual nos facilita el acceso y el trabajo en dicha comunidad. Las bolsas reutilizables las confecciona madres cabeza de familia de este sector. Por cada bolsa que manufacturen recibirán el equivalente a un dólar en alimentos, lo que le permitirá mejorar su calidad de vida y la de su familia.

El objetivo del proyecto es comercializar el mayor número de bolsas reutilizables, con mínimo de 100 unidades, contribuyendo al cumplimiento de los ODS 1 y ODS 13.

Mi motivación al dedicar tantas horas a este proyecto es inspirar a otros niños y jóvenes a que tomen acciones que favorezcan a nuestro planeta.