Hace poco, la Manada Chill del Grupo Scout #85 "Águilas de Acero" se lanzó a una exploración al Jardín Botánico, uno de los parques más conocidos y bonitos de la región. Esta salida no fue solo para pasar un buen rato (aunque lo hicimos), sino que también tuvo un propósito súper claro: conocer mejor la flora y fauna del lugar, entender cómo cuidar la naturaleza y apreciar todo lo que nos rodea. La idea de esta excursión surgió porque, siendo sinceros, muchas veces no valoramos la naturaleza como deberíamos. Queríamos hacer algo diferente, salir al aire libre, aprender cosas nuevas y, sobre todo, conectar con el entorno. Además, lo propusimos en un juego democrático de la manada y todos estuvieron de acuerdo en que era hora de cumplir ese objetivo que teníamos pendiente. También lo alineamos con el ODS “Vida de ecosistemas terrestres”, así que ¡doble motivación! Durante la visita, los lobatos y lobeznas pudieron ver animales y plantas en peligro de extinción, aprendieron cómo podemos ayudar a protegerlos, y conocieron especies medicinales y plantas nacionales que muchos ni sabían que existían. También nos contaron sobre los ciclos de vida de animales como la rana y la mariposa, y fue impresionante ver cómo todo en la naturaleza tiene su tiempo y su función. Los objetivos eran claros: reconocer especies, aprender a cuidarlas y entender por qué es importante conservar nuestro planeta. Y sí, los cumplimos. De hecho, algunos chicos y chicas hasta lograron avanzar en su ciclo personal dentro del grupo scout, ganando reconocimientos por su esfuerzo durante la actividad. En resumen, fue una experiencia súper enriquecedora. Aprendimos, jugamos, nos conectamos con la naturaleza y salimos con más ganas de seguir cuidando nuestro entorno. Porque sí, cada pequeña acción cuenta, y desde la manada también podemos hacer la diferencia.