ENCONTRAR A UN ARTESANO, CUYAS MANOS SE LLENAN DE CALLOS , PRODUCTO DE SU ENTREGA TEMPRANA AL ARTE: LA CERÁMICA, LA PINTURA, LA TALLA, LA ESCULTURA, SIN QUE LA VANIDAD LO SUCUMBA...ES ENCONTRAR A OTONIEL SALAS: EL HACEDOR DE BASTONES DE GUAYACAN; MADERA QUE REFLEJA LA DUREZA DE UN PUEBLO EN PLENA ADVERSIDAD, DEL PUEBLO QUE LO VIO CRECER Y AVANZAR CON HUMILDAD EN MEDIO DE LA FAMA, SU PUEBLO NUEVO QUERIDO, EL CUAL ATISBA A VER CADA MAÑANA, EN MEDIO DE SU SALA DE ENCUENTROS CREADA POR ÉL. ENCONTRAR A OTONIEL SALAS ES ENCONTRAR LA PAZ, FORJAR EL DESCUBRIMIENTO NATURAL Y DARSE CUENTA QUE VALE MÁS LO ESPIRITUAL ANTES QUE LO MATERIAL. ES UN HOMBRE DE POCAS PALABRAS PERO DE MUCHÍSIMA SENSIBILIDAD HUMANA QUE DERROCHA A BORBOTONES EN CADA PIEZA QUE TALLA, SIN PATRÓN, SIN NORMAS