Uniendo voces y manos
Tuve la oportunidad de participar en una obra de teatro donde compartí escenario con una compañera sorda que me enseñó una forma diferente de comunicarme y conectarme con los demás. A partir de ese momento, comprendí la importancia de la inclusión y de aprender a comunicarnos de formas que rompan las barreras del idioma. Este proyecto nace de mi deseo de que más personas puedan aprender a “hablar” con sus manos y entendiendo que el lenguaje de la amistad no tiene barreras.
Este proyecto comenzó investigando sobre el tema, conociendo la estadística de personas con discapacidad auditiva en México y Yucatán, así como las complicaciones a las que se pueden enfrentar y las instituciones con las que podríamos hacer alianza. Continuamos con la capacitación del equipo encargado, compuesto por voluntarios interesados en la inclusión. Posteriormente, impartimos cursos básicos de LSM a integrantes de mi grupo, y continuamos con talleres para otros grupos de mi provincia.
Este proyecto nos ha permitido entender la importancia de la inclusión y el impacto de construir puentes entre diferentes comunidades. Aprender la LSM no solo nos ha enseñado una herramienta de comunicación, sino que también nos ha enseñado sobre las necesidades y realidades de las personas sordas. Este proyecto también nos ha demostrado que la amistad y el trabajo en equipo no conocen barreras cuando hay voluntad de aprender y de incluir.
