De Cero a Atleta
Cada kilómetro recorrido me enseñaba algo nuevo sobre mí como la importancia de la constancia, la paciencia y la perseverancia. El atletismo no solo me enseñó a superarme físicamente, sino también a fortalecer mi mente y mi voluntad.
Después de mi primera carrera, el atletismo pasó de ser una actividad física a una verdadera pasión.
Fue un proceso gradual que comenzó con una decisión personal de mejorar mi salud y condición física. Decidí que necesitaba un desafío que me motivara a salir de mi zona de confort, algo que me exigiera compromiso y consistencia.
Después de mis primeras pruebas mi entrenamiento se volvió más enfocado, con rutinas que combinaban resistencia, velocidad y fuerza.
La practica y difusión de este deporte por medio de rutinas y explicaciones sencillas sobre como el estar activos te beneficia, puede enriquecer a la salud de una parte de la comunidad.
Es una experiencia integral que fomenta valores como la disciplina, la perseverancia y la resiliencia.
Además, aprendí a valorar mi salud, a respetar mis propios límites y a desarrollar una mentalidad de superación continua.