Salvemos a la medicina, salvemos nuestra vida
Este proyecto, de Chil, lobato de la Manada Yollotecuatzin, grupo 52 Yolo Kuikatl, de la Provincia Coyoacán, CDMX, tiene como objetivo principal concientizar a las personas sobre los riesgos que corren al consumir medicamento caduco y al mismo tiempo evitar que llegue a las calles o a los mercados sobre ruedas de la Ciudad de México.
El mercado negro de fármacos y el comercio de medicamentos caducos provoca afectaciones directas a la salud de las personas que consumen estos productos, a la industria farmacéutica y a las arcas del propio Estado mexicano.
En este comercio se lleva a cabo en tianguis donde se ofertan medicamentos conformados por muestras médicas ilegales, medicinas falsas y caducas, robo hormiga en instituciones de salud públicas, así como el hurto al transporte privado que reparten estas materias.
Esto afecta directamente a la salud de las personas que lo consumen pues quizá puede ser muy barato pero la realidad es que están poniendo su vida en peligro ya que en vez de aliviarse pueden empeorar e inclusive enfermarse de otra cosa.
Es por ello que me voy a dar a la tarea de hacer una campaña la cual llamaré “salvemos a la medicina, salvemos nuestra vida”, con la cual pretendo sacar de circulación del mercado negro la mayor cantidad posible de medicamento caduco.
Esto lo realizaré dándole promoción en mi escuela con mi familia y algunos consultorios médicos y farmacias donde exista la posibilidad de que tengan medicamentos caducos, recolectarlos y posteriormente llevarlos a un lugar en donde les den el tratamiento para su deshecho adecuado.
Durante varios meses, previo al inicio del confinamiento, Chil buscó el apoyo, además de su grupo scout, en su centro educativo, farmacias cercanas a su domicilio y sanatorios, por lo que a lo largo de siete meses logró recaudar 258.040 kilogramos de medicamentos que no llegaron a la calle.