Mi nombre es Mía Valentina y mi nombre de selva es Darzee, pertenezco a la Manada Dhak del grupo 8 Tatewari de la provincia Durango.

Quiero contarles que gracias al apoyo de mi familia, amigos, hermanos scout y de mis Viejos Lobos, pude llevar a cabo este proyecto Protégete, que nació ante la contingencia sanitaria de COVID-19. Pues un día mientras estábamos en casa ví en la televisión que muchas personas sobre todo, personas de escasos recursos y personas de la tercera edad, andaban en la calle sin protección alguna, lo cual no solo los ponía en riesgo a ellos si no a toda mi comunidad. En esos días  yo estaba aprendiendo en casa nuevas cosas, entre ellas la costura en maquina de coser, y fue ahí en donde le pedí a mi abuelita que me enseñara a confeccionar cubrebocas, para poder repartir y ayudar a esas personas que no tienen un fácil acceso económico a comprar cubrebocas.

En una de nuestra segunda cacería virtual le dije a Akela mi idea y ella junto con Tha me ayudaron a tener más claridad sobre mis ideas y a tener el contacto con Raúl, hermano scout del grupo 11 de la provincia Durango quien tenía un proyecto similar al mío, y fue él quién me ayudo y me enseño a confeccionar cubrebocas. Tha (Jefe de grupo 8 Tatewari) recibió un paquete con material necesario apara hacer los cubrebocas y el se lo entregó a mi mamá, luego Akela me compartió un video que le había proporcionado Raúl Bermúdez González, donde me explicaba paso a paso lo que debía de hacer para hacer los cubrebocas.

Y así fue que comencé la primer elaboración de cubrebocas para mi proyecto prótegete.

Decidí trabajar este proyecto bajo uno de los 5 objetivos del programa Mundial del Medio Ambiente:

Las personas están preparadas para responder a riegos ambientales y desastres naturales.

Pues para poder detener y prevenir contagios debía generar conciencia y sobre todo generar el acceso a los insumos para protección ante el COVID-19 y uno de los mas importantes después del constante lavado de manos, pues es el uso de cubrebocas. Una de las formas más sustentables que yo pensé, fue la elaboración de estos con mis manos, pues el costo se reduciría y mas personas tendrían acceso a tener cubrebocas suficientes para su protección.

Entonces me reuní virtualmente con mi Akela y con Tha para explicarles cual sería mi plan de acción, al principio sentí un poco de miedo por que parecían muchas cosas, pero mi mamá y Akela me dijeron que era un proceso y que con ayuda de ellos lo lograría.

Fue entonces que determine mi objetivo principal:

Ayudar a erradicar la propagación de SARS-COV-2 (coronavirus) por medio de la promoción del uso de cubrebocas en actividades diarias, priorizando a las comunidades más vulnerables del Municipio de Durango.

Una vez establecido mi objetivo, el segundo paso fue hacer una lista de posibles actividades económicas que me permitieran obtener recursos económicos para inicial la producción de cubrebocas. De esta lista, y después de analizar con mi mamá y Akela, elegí hacer una actividad económica con una venta de playeras, en las cuales me apoyaría Tha y Akela para elaborarlas nosotros mismos y así fuera mayor la ganancia.

Le di mis ideas a Tha y él fue quien lo plasmo en un diseño, estaba muy emocionada pues la hizo justo como yo lo había imaginado. Aparte tendría la oportunidad de aprender el proceso de imprenta de las playeras.

Le pedí ayuda a Messua (Viejo Lobo de mi manada) para que me ayudara a llevar las finanzas de esta actividad económica pues ella es muy buena administradora y de inmediato me dijo que si.

El siguiente paso era comenzar a hacer difusión de mi proyecto para que la gente lo conociera y me ayudara a comprar playeras para obtener dinero y entonces comenzar con la producción de los cubrebocas, por lo cual realice un video explicándoles mi proyecto y lo que podían hacer para ayudarme.

Y como todo sería virtual entonces les ofrecimos las tallas para que se midieran e hicieran su pedido por medio de la página oficial de Facebook de la Manada Dhak o por WhatApp. 

El tiempo pasaba y la propagación del virus continuaba en mi estado y yo sabia que tenía que apresúrame y aún no teníamos el dinero suficiente, por lo cual buscamos ayuda financiera y Hermano Gris (Subjefe de mi grupo 8 Tatewari) me ofreció hacerme un préstamo económico para así poder comenzar a trabajar mi proyecto. Me comprometí a trabajar muy fuerte para cubrir ese préstamo económico y por supuesto para lograr mi meta.

Y luego de esto comenzamos a comprar el material para las playeras, esto nos llevo bastante tiempo pues los detalles eran muchos pero también colaboraban conmigo personas muy trabajadoras, y esto lo hizo más fácil.

Para no tener mucho contacto fisico y tomando en cuenta todas las medidas sanitarias posibles, nos dividimos el trabajo para la depilación del material que usamos en las playeras, yo y mi mamá haríamos una parte, Akela otra parte, Mang otra parte y Tha haría otra parte. Una vez que terminaramos con la parte de trabajo que nos tocaba, nos pondríamos en contacto vía WhatApp para continuar con el proceso de elaboración de las playeras.

Nos volvimos a reunir por la plataforma de Zoom para poder poner en marcha el siguiente paso de la elaboración de playeras, en el cual debíamos ser muy cuidadosos y atender todas las medidas necesarias, para este proceso el trabajo debía hacerse en equipo por lo cual solo nos involucramos mi mamá, Tha, Mang, Akela y yo en un espacio abierto al aire libre (la cochera de mi casa). En todo momento usamos el cubrebocas, y caretilla para protegernos, sanitizados perfectamente y nos lavábamos contantemente las manos.

Trabajamos 8 horas continuas durante dos días, fue agotador, pero muy satisfactorio el trabajo que logramos esos dos días pues debíamos trabajar mucho y rápido para evitar tener mucho contacto.

El segundo día terminamos, planchamos, sanitizamos las playeras y las guardamos en paquetes para su próxima entrega, de lo cual se encargaría mi Akela y mi mamá, cuya estrategia establecimos cuidadosamente en nuestra ultima reunión de ZOOM.

Messua se encargo de hacer la transferencia de dinero para finalmente cubrir el préstamo que me hizo Hermano Gris y cubrir con el recurso obtenido los gastos de los cubrebocas.

Luego de ello nos reunimos virtualmente con Akela para desarrollar la estrategia de entrega de los cubrebocas.

Lo primero que hice fue una lista de posibles lugares en donde podían requerirse los cubrebocas y hablamos por teléfono para ver si requerían o no cubrebocas.

Una vez establecida esta lista por medio de mi coordinación, se dará inicio a la distribución de estos cubrebocas, dándoles durante la entrega un mensaje de concientización sobre el uso del cubrebocas y la forma adecuada de portarlo.

Ha sido muy difícil trabajar a distancia, pero he aprendido a hacerlo, también he aprendido que todo comienza con el ejemplo y aunque esta situación que hoy en día vivimos en el mundo no la esperábamos y no estábamos preparados para recibirla, hoy sé que a través de pequeñas acciones individuales podemos tener un gran impacto.

Hoy sé que todo el esfuerzo, el trabajo en equipo y nuestra paciencia han valido la pena. Sabía que no iba a lograr detener el virus pero por lo menos estas pequeña acción contribuirá a que personas vulnerables aprendan a cuidar de sí mismos y a su vez de los demás.

Aquí podras encontrar algunas fotografías de mi proyecto y un documento donde explico y describo todo lo que ya leiste aquí, en total obtuve 1100 cubrebocas que actualmente estamos por comenzar a distribuir, ayudando a que 1100 personas se protejan del contagio de COVID-19, si tu quieres unirte a este proyecto puedes ponerte en contacto conmigo por medio de la página de Facebook de mi  manada:  https://www.facebook.com/ManadaDhakTatewari. 

Ahora quiero que sepan los lobatos que aunque somos pequeños, hay sueños grandes que se pueden cumplir y que aun que estamos en cuarentena desde casa podemos tener grandes acciones que ayuden a dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontramos, protégete y protege a tus seres queridos.

¡Buena caza!