A lo largo de mi corta vida me he percatado sobre las costumbres y tradiciones que tienen los ciudadanos de diferentes entidades del país. En algunas zonas se acostumbran al calor, en otras al frío, en algunas regiones se utilizan diferentes lenguajes coloquiales para expresar acerca de un tema, pero ese mismo lenguaje puede considerarse ofensivo en otro lado del país. Por esto existe una barrera estatal que se vuelve tensa al encontrarse residentes de diferentes estados y puede generar desde discusiones hasta riñas severas.

Afortunadamente este problema no está presente en cada rincón de la República, se presenta usualmente en los estados de: Puebla con Ciudad de México, Ciudad de México con el Estado de México, Puebla con Tlaxcala, Veracruz con Puebla, Baja California Sur con Baja California, estados del norte con estados del sur, entre otros.

Hace aproximadamente 1 año y medio me mudé al estado de Puebla, ya que mi lugar de nacimiento es CDMX. Al llegar al fraccionamiento donde actualmente vivo, me percaté que éste tenía varios inconvenientes que a la larga causarían un problema mayor.

Afortunadamente un vecino tomó la iniciativa de restaurar las incongruencias que había dejado la empresa que había construido el fraccionamiento y en 2016 formó un grupo de voluntarios para poder mantener “presentables” las áreas comunes, así como dar rondines nocturnos para mantener alejados a los ladrones.

El proyecto iba progresando, pero muy lentamente ya que no era la única área de riesgo que presentaba el fraccionamiento; existían factores muy importantes que cubrir como:

• Vigilancia
• Restauración de áreas afectadas por la mala construcción de las mismas
• Adicciones de señaléticas tanto para transeúntes como para automóviles
• Entre otros.

Para mayo de 2018 el vecino, mejor conocido como Oscar Boris Ortiz Tenorio tomó la decisión de tomar la presidencia del fraccionamiento, pero, como el fraccionamiento es muy grande como para ser administrado por una sola persona, dividió el peso en 6 comisiones: Tesorería, Seguridad y Orden, Arquitectura, Administración General, Eventos Sociales y Deportivos y Jardinería. En octubre del mismo año me di cuenta que yo podía apoyar mucho más que como integrante del grupo de voluntarios, así que, según mis criterios me postulé como comisionado para Eventos Sociales y Deportivos, ya que, por mi edad y mi habilidad para poder relacionarme fácilmente con los vecinos, sería una forma muy útil para apoyar el fraccionamiento a crecer y ser mejor. También estuve por un breve tiempo como comisionado en Seguridad y Orden, puesto que nadie se había postulado y se necesitaba a un responsable de la materia, si nadie coordinaba esa parte se podría llegar hasta un severo problema de inseguridad.

Gracias al apoyo de los voluntarios en las comisiones, al administrador general y a su servidor presente se logró una mejora exponencial al fraccionamiento, no sólo mejorando la calidad de vida de las actualmente 673 personas que actualmente están viviendo ahí, si no también apoyando económicamente el área, ya que las mejoras de infraestructura y de civismo le han otorgado a esta comunidad una plusvalía de hasta un 60% aproximadamente en cada casa o terreno en venta.