Este proyecto nace como progresión personal y proyecto de vida desde mi profesión en Licenciatura en artes visuales, se realizó en apoyo a uno de los programas que tiene la fundación Sanar que trabaja con niños en estado oncológico o con cáncer. El programa en específico con el cual realicé el proyecto, trabaja con niños de 5 a 12 años de edad y se lleva a cabo en una huerta de la ciudad, con el fin de propiciar un espacio donde puedan olvidar por un momento su enfermedad y por medio de metáforas desde el sembrado de semillas y su cuidado se les enseña como deben cuidarse a ellos mismos desde la aceptación de su enfermedad. Es allí donde entra el mi ejercicio como docente y facilitadora desde mi vocación de servicio a enseñarles por medio del arte a descubrirse a si mismos y con sus destrezas, gustos y experiencias brindarles una perspectiva diferente desde la educación artística, la cual pretende no crear artistas sino usar el arte como un medio para el desarrollo del ser humano entendiendo que desde la comprensión de la sensibilidad que poseemos podemos construir conocimientos y aprendizajes.