Movidos por el afán de brindarles a la población del barrio en el cual se encuentra nuestro grupo, un espacio con un aspecto un tanto más agradable, el Clan Rover decidió tomar la iniciativa de realizar un Proyecto de Reforestación que buscaría integrar a los habitantes del sector y todas las ramas del grupo Scout. El lugar que se había escogido para reforestar, era un espacio originalmente destinado como plaza comunal, pero que en la actualidad su aspecto era el de un gran espacio árido, con poca vegetación y sin nada de sombra, que únicamente tenía construido una cancha deportiva en el centro de todo ese espacio. Se empezó entonces a establecer específicamente lo que se quería hacer, proponer objetivos y trazar planes a corto, mediano y largo plazo para futuras intervenciones en el lugar. Una vez planteado lo que se pretendía hacer en esta “primera fase”, se empezó a desarrollar diferentes propuestas de trabajo que ayudaran a llevar a cabo el proyecto. Se optó por pedir ayuda a diferentes instituciones y a la población cercana al sector. Cabe mencionar que antes de haber iniciado con el Proyecto, los mismos integrantes del grupo realizaron una encuesta en los alrededores del área de trabajo, la cual se aplicó específicamente a los habitantes y pretendía conocer la opinión de los mismos ante el proyecto y saber si estarían dispuestos a ayudar con la ejecución del mismo; teniendo una respuesta mayoritariamente positiva de la población se prosiguió con la planeación del Proyecto. Se estableció un itinerario de reuniones y visitas para los pobladores aledaños a la zona de trabajo; además se estableció un listado de instituciones a las cuales se les pediría ayuda. Y así, una vez concluida la fase de planeación se prosiguió con el trabajo de estar concientizando a la población sobre le cuido del medio ambiente y la importancia de reforestar esta zona, hecho tal que les traería beneficios directos a los mismos. También se inició la entrega de carta a las instituciones pertinentes y las constantes visitas a las mismas. Gracias a esto es que se consiguió el préstamo de herramientas que fueron de mucha utilidad al momento de realizar la actividad, y además que de esta misma forma se consiguieron las plantas que fueron empleadas en la reforestación. Ya concluida la fase anterior (que fue un proceso que duro alrededor de un mes, principalmente por el hecho de esperar respuesta de las instituciones que brindaron su apoyo), llego el día esperado de la realización del proyecto. Ya con anterioridad, se habían llevado a cabo en el lugar diversas jornadas de limpieza y preparación, ya que las mismas condiciones de falta de uso habían provocado que el sitio fuera usado como botadero de basura. La ejecución de este proyecto se llevó a cabo un día sábado y se trabajó por la mañana y por la tarde en horas en las que el sol no afectara ni a las plantas ni a los que las estaban sembrando. Como se mencionó anteriormente, el trabajo de ese día se dividió en dos momentos: primeramente por la mañana se realizó la señalización de los lugares donde se sembrarían las plantas y luego se procedió a escavar en dichos sitios; para esto se contó con la ayuda de los mismos pobladores, que aunque al inicio eran pocos, luego de un tiempo de iniciada la actividad empezaron a llegar cada vez más y más. Al concluir con esta primera parte, se tomó un tiempo de descanso, dando lugar a que el sol bajara su intensidad. Ya en horas de la tarde, y con el sol incidiendo con menos fuerza, se procedió a sembrar los árboles en los agujero que ya anteriormente se habían dejado hechos; para esta parte de la actividad el Clan conto con la ayuda de la rama de “Tropa”. Dando mi opinión personal, he de decir que al finalizar la reforestación, además de sentirme un tanto exhausto y aliviado por el trabajo realizado, me sentía además muy orgulloso y agradecido con todas aquellas personas que habían brindado su apoyo para llevar a cabo tal actividad. Ya en días posteriores a la realización de la reforestación, se llevaron a cabo otras jornadas de limpieza y cuido de la zona, y principalmente de los árboles plantados; ya en estas actividades se han involucrados el resto de ramas que conforman a nuestro grupo Scout. Además se incentivó a los jóvenes miembros del grupo, a que en tríos o en pareja, adoptaran un árbol, al cual deberían de cuidar de una manera continua. Concluiré diciendo que como grupo Scout formamos parte de una comunidad y como tal debemos brindarle a la misma nuestros servicios, con el fin de mejorar el estado actual de nuestro barrio. Esto solo ha sido una primera intervención y como Grupo Scout 10 Montaignac del Barrio Georgino Andrade seguiremos siempre listos, avanzando hacia un futuro mejor, y siempre sirviendo en pro de beneficiar a la comunidad de la cual somos parte.