La flor de lis más grande del mundo es un evento que se realizó durante 10 años seguidos en el zócalo de la ciudad de México, el cual consiste en realizar una flor de lis del tamaño de la plancha del zócalo únicamente elaborada con latas de aluminio con el fin que todas estas latas sean vendidas y el dinero juntado se dona a alguna causa social. En este evento ha sido uno de los que más he aprendido en mi vida scout ya que me di cuenta que el movimiento scout no es un movimiento que solo beneficie a sus integrantes sino que es un movimiento que busca hacer un cambio en la sociedad involucrando a todas las personas sin distinción como lo dice el artículo 4° de la ley scout “ El scout es amigo de todos y hermano de todo scout, sin distinción de credo, raza, nacionalidad o clase social.” Al poder colaborar en el comité organizador de este magno evento me inspiró a seguir trabajando en pro del movimiento scout, que a su vez me hizo reflexionar sobre el verdadero significado de ser un rover scout, en mi manera de pensar el serlo no es solo ir cada sábado a actividades y hacer un proyecto de vida, es esa pequeña oportunidad que te da el escultismo de poder regresar todo lo que te enseñó y todo esto sin dejar de ser beneficiario del programa, y de igual manera poder disfrutar tu vida. Con todo esto me pude dar cuenta de que ser scout te trae más que aventuras a tu vida, te otorga la grandiosa oportunidad de obtener conocimientos que se pueden utilizar en una vida profesional Con este evento comenzó una nueva etapa en mi vida scout, una etapa a la que me gustaría llamar vida de servicio que es cuando puedes aportar tus conocimientos para ayudar a la gente, gente que lo requiere y con ello pude participar en otros proyectos como son la Carrera por un Mundo Mejor, que al final te das cuenta que la mayor recompensa que puede obtener un scout no es recibir una insignia sino la sonrisa de ese niño o adulto que pudiste ayudar con tus acciones.